Seguidores

sábado, 5 de abril de 2014

Palabras.


Una sola palabra hubiese bastado para salvarme. 
Una sola. Una llamada, una caricia, algo. 
Un indicio de preocupación, de que te importaba. De que querías que siguiera viva. 
Pero hiciste oídos sordos, te hiciste a un lado. 
No me escuchaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario